
Tengo un amigo llamado Seb que vive en Montpellier y por razones de trabajo fue enviado a Paris desde el lunes y permanecerá aquí hasta mañana.
Desafortunadamente tocó que su cumpleaños cayera en estos días y conociendo a pocas personas por acá, me pidió que hicieramos algo a modo de festejo. Quedamos de vernos ayer al terminar el trabajo, alrededor de las 5:30 o 6:00 de la tarde.
Conforme se acercaba la hora decidí llamarle ya que estaba yo ocupada y no iba a poder estar lista puntualmente y acordamos retrasar una hora la cita aproximadamente.
Una hora después me llama para decirme que está en camino pero que anda un poco perdido, le doy dos o tres indicaciones, y como buen machín no me cree nada y prefiere llamarle a Marco y quince minutos más tarde el que llama es Marco para informarme que por ir utilizando el celular está detenido y que ya me informará cual es el plan porque tiene varios trámites que realizar dada su falta.
Resulta que aquí en Paris las patrullas aparecen de la nada y cuando uno ve que hay una patrulla detrás de su vehiculo es seguro que van por uno, aquí no existe la opción de que estén haciendo una ronda.
En fin que todo el trámite duró como una hora y cuarto y finalmente quedamos de vernos en Four para cenar en lugar de reunirnos en la casa.
Como según Seb todo era culpa mía por atrasarle la cita, rectifiqué el agravio logrando que lo atendiera el mejor chef de Paris.... o tal vez de Francia entera ;) y terminamos el día riendonos de la "mala suerte" que tuvo en el día. La verdad estaba tan contento y sonriente que una vez más me confirmó mi teoría de que la actitud lo es todo ante los eventos desafortunados.
Joyeux Anniversaire Seb!