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jeudi 8 novembre 2007

Interdit d'interdire


Tengo un amigo llamado Seb que vive en Montpellier y por razones de trabajo fue enviado a Paris desde el lunes y permanecerá aquí hasta mañana.


Desafortunadamente tocó que su cumpleaños cayera en estos días y conociendo a pocas personas por acá, me pidió que hicieramos algo a modo de festejo. Quedamos de vernos ayer al terminar el trabajo, alrededor de las 5:30 o 6:00 de la tarde.


Conforme se acercaba la hora decidí llamarle ya que estaba yo ocupada y no iba a poder estar lista puntualmente y acordamos retrasar una hora la cita aproximadamente.


Una hora después me llama para decirme que está en camino pero que anda un poco perdido, le doy dos o tres indicaciones, y como buen machín no me cree nada y prefiere llamarle a Marco y quince minutos más tarde el que llama es Marco para informarme que por ir utilizando el celular está detenido y que ya me informará cual es el plan porque tiene varios trámites que realizar dada su falta.


Resulta que aquí en Paris las patrullas aparecen de la nada y cuando uno ve que hay una patrulla detrás de su vehiculo es seguro que van por uno, aquí no existe la opción de que estén haciendo una ronda.


En fin que todo el trámite duró como una hora y cuarto y finalmente quedamos de vernos en Four para cenar en lugar de reunirnos en la casa.


Como según Seb todo era culpa mía por atrasarle la cita, rectifiqué el agravio logrando que lo atendiera el mejor chef de Paris.... o tal vez de Francia entera ;) y terminamos el día riendonos de la "mala suerte" que tuvo en el día. La verdad estaba tan contento y sonriente que una vez más me confirmó mi teoría de que la actitud lo es todo ante los eventos desafortunados.


Joyeux Anniversaire Seb!

lundi 5 novembre 2007

Ein verlängertes Wochenende



Por primera vez en mi vida agradezco que haya llegado un lunes... increible pero cierto......


Todo empezó el jueves. Aquí en Francia es día festivo y casi la mayoría se queda en sus casas descansando. Cuando trabajas con niños autistas no puedes sacarlos de su rutina muy fácilmente, entonces Gilles, que además festejaba su cumpleaños el viernes decidió que era mejor trabajar el jueves y descansar el viernes para que los pequeñitos tuvieran un fin de semana largo y no un corte de rutina a media semana. Perfecto... levántate a las seis y media como siempre mientras el resto de la ciudad duerme..... chale. Día normal, con poco tráfico, los parisinos con posibilidades ya estaban en cualquier otro lado... perfecto!


Suponiendo un plan tranquilo, organicé por la tarde formar con los muditos un altar de muertos para enseñarles la tradición, pusimos muchas cosas y lo que más les gusto fueron las calaveritas de azúcar que pusimos a hacer a los chefs de Four jeje. Finalmente logro llegar a mi casa y por qué no? chatear un ratito, al fin al día siguiente podía descansar... me dieron las cinco de la mañana sin saber que el cumpleañero del viernes decidiría empezar temprano su festejo como si fuera de pueblo.

Ocho de la mañana, llamada telefónica... vamos a estrenar la nueva velopista que acaban de inaugurar.... :S Como ibamos en tandem, creo que hubo tramos donde me quede dormida y no me caí porque no me tocaba :P Nos reunimos en casa de uno del grupo, comimos y pusieron videos (gracias a Dios, me los dormí completitos)... el festejado, que si la compró completita que era SU día, decidió ir de antro... afortunadamente ante las caras de los que llevabamos años sin subirnos a una bici y estabamos agotados sólo fuimos a un lounge y terminamos más o menos temprano, por ahí de las 12 o 1.


El sábado también había que madrugar, siendo cumpleaños de Carl mi hermano el domingo, volamos a Hannover para el fin de semana de festejo. Comida tranquila en casa de un amigo (gracias Wilhelm). Algo pasó con los cumpleañeros de noviembre, pero mi hermano también tuvo una regresión a la infancia y jugamos quemados, stop y escondidillas. Ya en la noche eligieron el lugar adecuado, la moda por acá.... los antros de música latina (salsa, cumbia, reggaeton).


Es curioso como se transforma la gente con la música:
  • John mi hermano, que es el más cálido de los tres se vuelve todo un alemán.... y no cualquier alemán, un alemán con dos pies izquierdos.

  • Carl se mantiene alemán y aunque intenta no serlo como que no le sale.
  • Edward se vuelve italiano y todo lo baila sexoso aunque sea un vals de Strauss :P
  • Marco y Pats demuestran totalmente su lado colombiano, dominan cualquier ritmo y no hay manera de sentarlos.
  • Mob, Mike y Rodolfo, se mantienen muy mexicanitos y bailan lo que pueden y como sea.
  • Los amigos alemanes, sí, incluído tú Wilhelm, son como los monstruos del video de Thriller, unos zombies tiesos tiesos que estoy segura no comprenden porque los demás se divierten tanto con "esa música tan extraña" :P
  • Mis tres cuñaditas algo apenadas de los desmanes de los Schmidt sonrien a la gente que se nos queda viendo.
  • Y finalmente yo... me olvido que estoy cansada y bailo y observo todo lo que puedo.


Salimos ya en la madrugada, y acabamos en un parque con un grupo de argentinos que encontramos. Hacía un frío de los mil demonios pero también fue muy divertido. Nos seguimos sin dormir hasta las nueve de la mañana que abren la pista de los karts, la mejor idea, sin dormir, helados y a correr como locos en carritos...... no cabe duda que enloquecieron los festejados. Como niños chiquitos dando vueltas por horas, jugando competencias y recordando viejos tiempos se fue toda la mañana. Comimos en casa de Valeria, que nos atendió de tal manera que ni el chef se atrevió a decir nada sobre la comida ;) y ya de ahí salimos al aeropuerto para regresar cada quien a su casa y a sus actividades de siempre. A las doce de la noche estaba en mi cama suplicando que no sucediera nada que me impidiera dormir por lo menos seis horas corridas. No pude contar ni tres borreguitos.....

lundi 1 octobre 2007

The fairytale



Erase una vez una joven que vivía en París y pasaba sus días observando y estudiando a los demás. Había estado un poco enferma pero finalmente tras grandes esfuerzos propios y de los médicos había logrado recobrar la salud. En la misma ciudad vivía un apuesto joven dedicado a alimentar a los nobles que visitaban el lugar. A pesar de lo diferente de sus actividades la vida se las había arreglado para reunirlos y ellos desde el primer momento en que se encontraron procuraban compartir todo el tiempo que les era posible. Por alguna extraña razón, por mucho tiempo que pasaran juntos nunca parecía ser suficiente.

Un buen día, mientras el joven trabajaba en la posada del pueblo apareció un viejo conocido. Prácticamente todos los secretos con los que aquel joven invitaba a los comensales a volver a probar sus manjares los había aprendido de aquel hombre. Había sido su tutor y su amigo y siempre le había dado los mejores consejos. El joven le explicó como había cambiado su vida desde la última vez que se vieron y como el tiempo compartido con aquella joven que había estado enferma siempre parecía ser corto y poco. Aquel caballero, comprendiendo su sentir le habló de un lugar cerca del mar donde según contaba la leyenda el tiempo estaba detenido y cada segundo y cada rincón poseían una magia especial. Era un castillo que desde lo alto de una montaña permitía ver el mar y un pequeño pueblo medieval de la Côte d'Azur. Después de una larga charla aquel hombre se marchó dejando al apuesto cocinero sumido en sus pensamientos... necesitaba encontrar la forma de llevar a su amada a ese lugar lleno de instantes eternos.

El cumpleaños de la joven parisina estaba cercano pero esto no le producía mayor emoción. Desde que había enfermado, la llegada de dicha fecha en lugar de ser motivo de regocijo le provocaba cierto temor y tristeza. Como si hubiera un maleficio sobre la fecha siempre ocurría algo que le impedía festejar y disfrutar como hacían todas las demás jovenes de su edad. El joven cocinero, sabiendo del infortunio que había rodeado los anteriores festejos de la joven decidió que no podía haber mejor regalo que detener el tiempo para ella en aquel lugar en el que según su maestro existía tanta magia. Preparó todo en secreto y explicó a la joven que muy pronto tendría que hacer un viaje especial y que necesitaba que ella lo acompañara. Ella curiosa preguntó de que se trataba y que lugar era ese que resultaba tan de vital importancia conocer, pero el joven no dijo nada, solamente que era algo que ambos tenían que hacer juntos y que no podía contestar a sus preguntas porque de hacerlo el encanto del sitio podría esfumarse entre las palabras. La joven aceptó sin hacer más preguntas pero como era muy curiosa se dedicó los siguientes días a interrogar a todos los amigos del joven cocinero sobre aquel misterioso viaje del cual nadie parecía saber nada, era como si todo hubiera sido creado en la mente del muchacho y que dicho lugar no existiera más que en su imaginación. El joven, que conocía muy bien la impaciencia y curiosidad de su amada había tenido buen cuidado de no dejar escapar el más mínimo detalle que pudiera revelar los pormenores del viaje que tendría lugar unos pocos días después del cumpleaños de ella.

Unos días después apareció el apuesto cocinero vestido con su mejor sonrisa anunciando que había llegado el momento de iniciar el tan esperado viaje. Como si fuera un sueño, el paso de una ciudad a otra sucedió en un abrir y cerrar de ojos, en unas pocas horas habían cambiado el bullicio y la prisa parisina por la tranquilidad y el olor a mar de Eze. Desde el primer instante en que vislumbraron el pueblo a lo lejos sintieron una especie de embrujo que se apoderaba de ellos atrayéndolos como un iman por la senda que los acercaba cada vez más a su destino. Habían dejado de hablar, sólo podían observar el paisaje, no querían emitir una sola palabra que pudiera robar la belleza de lo que tenían frente a sí.

Después de una pronunciada curva quedó finalmente frente a ellos a lo alto el castillo mencionado por el maestro del apuesto joven, parecía que estaba esperándoles colgado del risco y que se inclinaba hacia el mar para poder ofrecer una mejor vista. Mientras más se acercaban más fuerte era la sensación de estar en un sitio mágico... cuando la puerta del castillo finalmente se abrió para ellos no había manera de contener la emoción, cada piedra, cada muro, cada detalle era irreal y al mismo tiempo tan lleno de historia y de vida...

La joven estaba completamente emocionada pero al mismo tiempo un poco temerosa. Aunque lo había soñado muchas veces nunca había visto un lugar tan especial y no quería que aquella maldición sobre sus festejos de cumpleaños tocara aquel instante tan increible. El joven, percibiendo su miedo, la tomó de la mano asegurándole que esta vez no ocurriría nada malo y que por fin había terminado aquella maldición. Ella sintió que podía confiar totalmente en él y se dejó conducir al interior del castillo. Fue entonces que sucedió.... aquellos dos jovenes comunes que salieron esa mañana de Paris se transformaron en los príncipes protagonistas de un cuento de hadas.... y fue así como por un fin de semana se adueñaron del castillo, del pueblo, del mar.... y del tiempo...

Grazie mille Micio por un fin de semana maravilloso, sin duda alguna, el mejor festejo de cumpleaños de mi vida. Continuamente nel mio cuore, per sempre nella mia anima, eternamente nella mia vita..... Szeretlec amore.