Con esto de que las endorfinas son buenas para todo, los médicos siempre aconsejan que me ponga a hacer ejercicio. Tuve un tiempo en que se volvió una obsesión pero entonces resultó que tampoco era bueno.... quién los entiende?
En fin que con el viaje a México y con tanto desorden de horarios y lugares perdí la costumbre y ya estaba encantada levantándome más tarde y sin hacer más ejercicio que caminar al coche cuando tenía que ir a algún lado y de regreso. Total que de nuevo me han dicho que me ponga a hacer algo porque necesito de las muy famosas endorfinas.
Antes del viaje, muy disciplinada iba todas las mañanas con alguno de mis roomies a correr a un parque que está por aquí cerca, pero ahora se ha vuelto algo complicado entre la lluvia que nos impide salir un día sí y el otro también y que los vecinos han puesto quejas sobre la falta de cuidado que tienen algunos con sus perros y sus ·gracias" y te interrumpen constantemente para que firmes apoyando peticiones al repecto, entonces decidí entrar a un gimnasio.
Ayer fui por primera vez, soy descoordinadísima para usar los aparatos, el spinning para la segunda pedaleada ya parecía yo damnificada de guerra y las clases de grupo dirigidas por algún entrenador resultarían mucho más agradables si todos los que asisten pensaran que es buena idea bañarse de cuando en cuando......
En fin... llevo un día, a ver cuanto me dura la emoción y las ganas :P
